Sabías que tu cuerpo tiene un sistema inteligente que te dice cuándo comer y cuándo dejar de hacerlo?
Su nombre es: sistema hormonal, y está formado por unas sustancias químicas llamadas hormonas. Algunas hormonas te hacen sentir hambre, como la grelina, y otras te hacen sentir lleno, como la colecistoquinina y el péptido.
Pero, ¿qué pasa si este sistema se descontrola?
Puede que comas más de lo que necesitas, o que tu cuerpo almacene más grasa de la que quema. Esto suele causar problemas de salud, como obesidad y diabetes. La obesidad es cuando tienes demasiada grasa en tu cuerpo, y la diabetes es cuando tienes demasiada azúcar en tu sangre.
¿Y qué tiene que ver el azúcar con todo esto?
El azúcar es una forma de energía que viene de los alimentos que comemos, especialmente los que tienen carbohidratos, como el pan, el arroz, las frutas y los dulces. Entra en nuestras células con la ayuda de otra hormona, llamada insulina. La insulina es como una llave que abre la puerta de las células para que el azúcar pueda entrar.
Pero, a veces, la insulina no funciona bien. Puede que haya mucha o poca insulina en el cuerpo, o que las células no respondan a la insulina. Esto hace que el azúcar se quede en la sangre, y no pueda entrar en las células. Esto se llama diabetes tipo 2, y es una enfermedad muy común y peligrosa.
¿Cómo podemos prevenir o tratar la obesidad y la diabetes?
La clave está en cuidar nuestro sistema hormonal, y la clave está en los alimentos que consumimos. A continuación te dejamos algunos tips alimenticios que te ayudarán a prevenir y/o a tratar un problema de diabetes u obesidad:
- Evita alimentos ultraprocesados, como aquellos que vienen en envases de plástico y latas, ya que pueden afectar nuestras hormonas.
- Aumenta el consumo de alimentos ricos en omega-3, como el salmón, las sardinas, las nueces, las semillas de chía o el aceite de oliva. Son esenciales para nuestra salud hormonal, reducen la inflamación, mejoran la sensibilidad de la insulina y hasta regula nuestro estado de ánimo.
- Aumenta el consumo de probióticos y prebióticos, como el ajo, la cebolla, el plátano y la avena, ya que son microorganismos beneficiosos que viven en nuestro intestino, influyen en la producción y el equilibrio de las hormonas.
- Obtener suficiente proteína, hierro y yodo. La proteína es necesaria para la síntesis de muchas hormonas, y se puede obtener de fuentes animales o vegetales. El hierro y el yodo son minerales que intervienen en la producción de las hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo. Algunos alimentos que contienen hierro son las carnes rojas, las leguminosas, los frutos secos y las verduras de hoja verde. Algunos alimentos que contienen yodo son el pescado, los mariscos, los lácteos y la sal yodada.
Recuerda
Tu cuerpo es una máquina maravillosa, pero necesita que lo cuides y lo alimentes bien. Así podrás vivir una vida sana y feliz.
Antes de tomar cualquier decisión que tenga que ver con tu salud nutricional, es importante consultar a un nutriólogo que te guíe durante todo el proceso.
Bibliografía: Fung Jason, 2020, The PCOS PLAN,Canada, Editorial Greystone Books.