La endometriosis es una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, causando dolor e inflamación.
Causas:
- Desequilibrio hormonal
- Exceso de estrógenos (hormonas que regulan el ciclo menstrual y la reproducción)
Los estrógenos se eliminan del cuerpo a través de las heces. Sin embargo, en ocasiones este proceso puede verse afectado por la salud del intestino, que es el órgano que se encarga de digerir los alimentos y expulsar los desechos.
El intestino alberga una gran variedad de bacterias, que forman la microbiota intestinal. Pueden tener un impacto negativo en el nivel de estrógenos.
¿Cómo ocurre esto?
Los estrógenos son unas hormonas que se hacen en el hígado y se unen a una molécula para poder salir del cuerpo.
Cuando comemos, se van con la bilis y la fibra al intestino, después las expulsamos al ir al baño.
El problema es que en ocasiones las bacterias malas en el intestino pueden romper la molécula, provocando que los estrógenos sigan circulando en el cuerpo, causando aumento de ellos y alterando o provocando endometriosis.
Para evitar esto, es necesario cuidar el intestino con una comida sana, que tenga mucha fibra y bacterias buenas. También hay que evitar los alimentos ultraprocesados que dañen el intestino y fortalezcan las bacterias malas.
Normalmente, la inflamación intestinal altera el equilibrio bacteriano del intestino. En caso de que esto se salga de control, el ser humano puede caer en un estado de disbiosis, lo cual hace referencia a un desequilibrio bacteriano en la microbiota intestinal, es decir: que haya menos bacterias buenas en nuestro organismo, tal es el caso de los lactobacilos, y malas en exceso.
Algunas de las posibles consecuencias de la disbiosis son:
- Mala digestión
- Mala absorción de nutrientes
- Inflamación crónica
- Infecciones gastrointestinales
Cuando no contamos con suficientes bacterias buenas en nuestro organismo, las defensas bajan y quedamos expuestos a diversas infecciones gastrointestinales crónicas, así como el deterioro y la desregulación del sistema inmunitario.
Algo que también puede dañar nuestra salud intestinal, son los factores de estrés emocional, así como la exposición a ciertos alimentos y hasta el medio ambiente.
Otra cosa que puede afectar de manera negativa nuestra microbiota intestinal, disminuyendo la cantidad de bacterias benéficas, son las dietas bajas en fibra y verduras, alta, a su vez, en azúcares procesados, grasas no saludables y carnes procesadas.
En conclusión, podemos decir que el intestino ocupa una función trascendental en nuestra salud, ya que es importante para la correcta eliminación de los estrógenos; hormonas que pueden fomentar el desarrollo de endometriosis.
Bibliografía: Cook Andrew S., Cook Daniell, 2019, Vivir con endometriosis, Málaga España, Editorial Sirio S.a
